Dentro del proyecto de interiorismo para esta platería en La Manga, diseñamos el mostrador a medida para que fuera, además de un espacio de trabajo para la propietaria, un elemento decorativo, atractivo para los posibles clientes que pasen. En definitiva, debía de ser el corazón de este local.
Dispone de:
• Expositores de vidrio para colocar la mercancía más relevante.
• Armarios de almacenamiento para uso habitual bajo los expositores.
• Una mesa de trabajo incorporada que puede abrirse o quedar guardada en el propio mostrador.
• Una puerta para limitar el acceso de los clientes.
• Un módulo de mayor altura en el que se ubican la caja registradora y el ordenador portátil.
Diseñamos el módulo alto buscando un contraste importante con el blanco y los tonos marinos del resto de la tienda. Elegimos por ello para esta pieza el acero corten.
Este material tiene un color oscuro que llama la atención y supone un añadido para que, junto a la diferencia de altura, tengamos un punto de interés en el que ubicar el nombre de la tienda en grandes letras blancas pintadas sobre el acero, “nun”.