2018 / Obra propia
Se trata de un local muy bien situado, en la confluencia de dos calles de gran tránsito de vehículos y peatones. Además dispone de amplios escaparates que nos piden crear una relación directa entre la actividad interior y el exterior.
Por ello las mesas de doblado de ropa y los bancos de espera se diseñan en madera y metal para poder encajarlos en estos escaparates.
Para el resto un ambiente sencillo con pocos materiales y de inspiración industrial, incluso con elementos reciclados que permiten abaratar costes al tiempo que decoran.